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IMPLANTE DENTAL

 

            El tratamiento dental con implantes, de forma sencilla, es la instalación de un material que simula la raíz de un diente, convirtiéndose en un soporte artificial. Está hecho de un metal muy duro, el titanio, cuya forma se asemeja a un tornillo, siendo compatible con el tejido óseo humano. Los sistemas de defensa del organismo no reconocen el material como un "invasor" y, por tanto, se incorpora al hueso como si fuera una parte del mismo. Algunos tipos de implantes tienen en su composición otros materiales que inducen al cuerpo a formar hueso a su alrededor, asegurando la firmeza que requiere la función masticatoria. El procedimiento es sencillo, seguro e indoloro.

Debido a que están integrados en el hueso, los implantes ofrecen un soporte estable para los dientes artificiales. Las prótesis parciales y totales, montadas sobre implantes, no se deslizan ni cambian de posición en la boca, proporcionando un gran beneficio para la alimentación y el habla. Este tipo de prótesis se denomina “prótesis de implante” y le da más seguridad al paciente, proporcionando una condición más natural que los puentes o dentaduras convencionales.

En algunas personas, las prótesis y dentaduras postizas comunes son incómodas e incluso inviables, creando regiones dolorosas que dificultan la adaptación a estos dispositivos. Además, los puentes comunes reemplazan artificialmente los espacios que dejan las extracciones dentales a través del desgaste / preparación de los dientes vecinos a estas pérdidas dentales. Con la colocación de implantes, no es necesario preparar o usar un diente natural para sostener los nuevos dientes de reemplazo en su lugar, como se hace en el procedimiento descrito anteriormente.

Para recibir un implante, el paciente debe tener encías sanas y huesos adecuados para sostenerlo. El paciente también debe comprometerse a mantener sanas estas estructuras, realizando una meticulosa higiene bucal y visitas periódicas al dentista, imprescindibles para el éxito de sus implantes a largo plazo.

El tipo de implante más recomendado en la actualidad es el hueso integrado, que ha mostrado una revolución en el tratamiento de pacientes parcial o totalmente edéntulos.

El implante óseo integrado se implanta quirúrgicamente, directamente en el hueso maxilar. El período de osteointegración (integración en el hueso) toma en promedio de 4 a 6 meses, dependiendo de la región para recibir el implante. Pasado este período, es necesaria una segunda intervención para conectar el implante al entorno bucal. En esta etapa, el cirujano dental extrae la encía que cubre el implante y finalmente se conecta un diente (o dientes) artificial al implante.

 

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